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Como cuidar el auto en el verano

Cuidado del auto

Vienen los primeros calores intensos, que duran de octubre hasta abril. Una temporada bastante intensa con temperaturas extremas que llegan a superar incluso los 40º en el termómetro, pero debajo del capó son muchísimos más. Cuidar el auto en verano es fundamental para no quedarse “a pata” y que tu rutina, vacaciones, viajes o lo que sea que hagas pase sin sobresaltos…

Enfocados en los automotores, aunque también muchos puntos de control e inspección para el mantenimiento preventivo mencionados se aplican en motocicletas, servirán para mantener el auto y moto en perfectas condiciones durante el verano. Siempre es necesario tomar en cuenta algunos recaudos, aunque para invierno las recomendaciones de mantenimiento preventivo de un vehículo son un tanto diferentes, la base de atender el vehículo por seguridad propia y la de los demás, es más importante que el sólo hecho de pasar un mal rato esperando el auxilio mecánico del seguro.

Matafuegos


El matafuego debe revisarse periódicamente, manteniendo su presión controlada, oblea de prueba hidráulica válida y tenerlo debidamente sujetado para la seguridad ante frenadas. En verano el riesgo de incendio de todo tipo de vehículos aumenta, y puede ser útil para sofocar el fuego en su propio auto o en el de otra persona en peligro. En la ITV se exige, también puede solicitarlo Policía Caminera.

Cuidar el vehículo del calor por dentro y por fuera nos ayudará a que sea mayor la vida útil de algunos componentes, y en conjunto, un ahorro en reparaciones imprevistas que nos sorprendan fuera de nuestra ciudad. En especial cuando el clima invita a pasear, salir de vacaciones o la sola exigencia que presenta el calor produce más desgaste o esfuerzo de algunas piezas mecánicas.

Tablero


Cualquier advertencia en el tablero, es para tener en cuenta.

De hecho, esto es válido para los 365 días, pero en verano habrá algunas que son más importantes de tener en cuenta inmediatamente, otras pueden esperar a la próxima estación de servicio. Vale recordar que las luces y alertas del tablero siguen una lógica muy simple:

Si apareció una señal de tablero del auto, quizás es…

Roja, el peligro es inminente o necesidad de atención es inmediata.
Amarilla, indica advertencia, para revisar o de reparación en próxima parada.
Verde, posiblemente sea de “estado”, va prendida permanente o como control.
Las señales azules, celestes y/o moradas, indican generalmente funcionamiento normal de luces, fluidos y conexiones.
Algo a tener en cuenta: los modelos más modernos, al poner “contacto” con la llave, encienden varias luces. Si en esta etapa enciende alguna roja o amarilla, es por dos razones: prueba el sensor o necesita unos segundos la computadora para revisar el estado. Si esto continúa después de puesto en marcha el motor, sí, es de revisar. En el manual del vehículo se encuentran detalladas cada una y las razones de su encendido, procurá siempre llevarlo en la guantera para consulta por vos o el mecánico.

Refrigerante


Prestar máxima atención al nivel de refrigerante y agua

Algunos mecánicos se refieren como sistema refrigerante al compuesto por el radiador, bomba de agua y el líquido contenido en dicho sistema. Éste puede ser sólo agua, destilada, tradicional, hervida, líquido refrigerante y/o agua adicionada con líquido refrigerante: cualquiera sea, esto es indicado según el manual oficial del vehículo, tradición, costumbre.

Quizás uno en invierno se recuerde “¿agregue anticongelante?” y esto no es más que una mezcla alcohólica que se adiciona al agua destilada, a fin de evitar la cristalización por bajas temperaturas. Pero también colabora a mantener limpio el circuito refrigerante del vehículo, la corrosión, se enfría más rápido en verano, etc.

Checklist


Revisar el checklist antes del viaje, las balizas, el gato y papelería.

La revisión periódica, en autos más antiguos, es casi obligatoria por las propias reparaciones que exige la maquina. Pero, en autos nuevos, uno se relaja por de más. Es ahí donde está buena la revisión trimestral o semestral que hagamos, extra a la inspección técnica VTV o ITV que sea obligatoria o la revisión mecánica por garantía que exige el servicio técnico del fabricante.

Es buena oportunidad de ver el estado del gato, asegurarnos que está bien sujeto en el baúl, las balizas reglamentarias, otros elementos y herramientas para la reparación rápida que son útiles ante imprevistos, etc.

Debemos revisar con atención y más aún previo de algún viaje:

Credencial de cobertura del seguro, la envían anualmente y es un comprobante práctico/resumido válido ante controles.
Teléfonos de auxilio mecánico, atención médica y reclamos. Pueden haber cambiado.
Tarjeta verde, carnet de conducir, licencias especiales (profesional, trailer, otra categoría, etc).
Elementos de seguridad: gato, balizas, linga, cuerdas, herramientas varias.
Teléfono 0800 del auxilio mecánico y cobertura del seguro.

Dirección, neumáticos y rodamientos


El sistema de dirección y tren delantero, es más que ruedas, volante y un par de cositas. Pero, a modo de control preventivo, sólo nos concentramos en algunos ítems de pre-vacaciones y en especial por el calor del verano.

Estado de la huella en las ruedas y presión de los neumáticos, son controles que se recomiendan semanalmente en un uso intensivo del vehículo con motivos de viaje o trabajo. 

La presión adecuada y recomendada de los neumáticos debe ser establecida de acuerdo al fabricante de las ruedas: por regla general y tradición se ubica en un número cercano a las 30 libras de presión. De todas formas, dependiendo el tipo de rueda, taza, peso y tamaño del vehículo, si se usará en tierra, ruta o ciudad, todos estos factores cambian la recomendación y se debe consultar con la gomería oficial del neumático que tenemos, la web del fabricante o manual del vehículo. Unas pocas libras de diferencia repercuten en la suavidad de la conducción, consumo de combustible, velocidad y sobre todo la seguridad.

Limpiaparabrisas


Cuando uno tiene el depósito de líquido para limpiar el parabrisas lleno, nunca lo usamos. Cuando está por quedarse vacío, lo queremos usar y no es suficiente. En invierno es muy útil la adición de líquidos especiales para evitar el congelamiento de agua en el vidrio y mejorar la visión; en verano, ese mismo líquido contiene aditivos muchísimo mejores que el jabón para permitir el rápido escurrimiento de agua de llúvia o como despegar bichos del parabrisas sin dañar la pintura.

Estos líquidos especiales los venden en cualquier supermercado o estación de servicio, también en talleres de cambio de aceite. Los líquidos limpia parabrisa que se adicionan al depósito tienen una composición química que es suave a la carrocería pero suficientemente fuerte para evitar que los bichos en ruta se adhieran al vidrio, que la tierra se limpie rápidamente y que a la vez deje una visión transparente sin películas opacas como el detergente de cocina.

La adición de jabones, detergentes o incluso champú, son nocivas al sistema de mangueras que son muy pequeñas, producen atascos, obstrucciones y luego del uso reiterado dejan películas químicas muy adheridas al vidrio que no permiten la escobilla de goma pueda circular con velocidad lo que dejará rayas.

Cambio de aceite


Es una de las cosas más importantes y que, de acuerdo a la consulta realizada, es de las que más se descuidan. Los avances de la ingeniería mecánica y química, han desarrollado lubricantes sintéticos que se recomienda cambiar cada 10 mil kilómetros. Pero, lejos de relajarse hasta la renovación próxima, es necesario el mismo e incluso más control periódico para prevenir desgaste.

Los lubricantes sintéticos tienen un periodo útil de 10.000 km, pero se requiere el control del aceite en el auto, revisión mensual de color y textura. Ésto puede hacerse visualizando el líquido lubricante a través de la varilla de inspección, ubicada en el motor del vehículo. El extraerla, luego de que el vehículo haya estado en reposo durante al menos dos horas como mínimo a la sombra o mejor toda la noche, permite observar su color. Debe ser claro, lo cristalino del fluído, y el empastar la yema de los dedos en el mismo nos dará idea de la viscosidad y si tienen arenillas metálicas o residuos de algún tipo. Claro está que, en manos experimentadas, este control es de mejor observación.

En los vehículos más antiguos, se recomienda dependiendo el tipo de motor cambiar los aceites lubricantes minerales o semi-sintéticos con más frecuencia. Éstos tienen una vida útil menor, lo que lleva a la necesidad de renovarlos completamente cada 3, 5 o 7.000 kilómetros. Esto depende del fabricante, tipo de uso que se le de, el motor, el combustible, la antigüedad, etc. Lo mejor es recurrir a un taller especializado de confianza y establecer una política de cambio, frecuencia y mantenerla.

En todos los modelos: lo más recomendable es realizar el cambio completo del aceite, a través del tapón de cárter, ya que se realiza más lento, por gravedad, pero esto permite eliminar la mayoría del aceite contenido e impurezas que van decantando. Se debe tener especial atención autos nuevos 0km en su primer reposición de aceite que elimina químicos productos de la fabricación o más antiguos por su propio desgaste.

 

Fuente: TránsitoCBA

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